Influenza

Dr. Juan Arturo Brito Enriquez

Medicina Interna
2017-03-12

El virus cambia periódicamente, desde 1997 que se presentó el virus H5N1 de origen aviar la amenaza de pandemia de influenza está latente. Recientemente, una nueva cepa viral emergió como agente importante tipo A subtipo H1N1 cepa S-OIV.

La influenza es causada por la familia Orthomixovirus, la cual posee un solo género: el de los influenza virus, que incluye a los tipos A, B y C. Su mecanismo de trasmisión es de persona a persona, persona-fomite-persona. El periodo de incubación es de más de cuatro días con una media de 1.4 días.

HISTORIA: El término influenza se introdujo en Italia a principios del siglo XV para describir una epidemia atribuida a la influencia de las estrellas; durante el mismo periodo los franceses denominaron la enfermedad como gripe o influenza. En 1918 y 1919 se conoció como “gripe española”, que provocó, al menos, 21 millones de muertes.

La influenza es una enfermedad respiratoria aguda causada por la familia Orthomixovirus (del griego, ortho: derecho y myxo: mucinas, mucus) posee un solo género: el de los virus de la influenza, que incluyen a los tipos A, B y C, compuesto básicamente de proteínas (73%) y cuyo genoma consiste en una única cadena de ARN. Los virus de tipo A están sujetos a mutaciones graduales (distanciamiento genético o deriva antigénica) y a cambios repentinos en las proteínas de superficie (saltos antigénicos). Debido a su variabilidad estos virus pueden causar grandes pandemias.

Aspectos clínicos. Su espectro va desde asintomático hasta neumonía grave, aunque la gran mayoría tiene cuadro de gripe típica y se recuperan espontáneamente. Los síntomas más frecuentes son: fiebre de inicio súbito, mialgia, tos, dolor de garganta y de cabeza. Los síntomas respiratorios incluyen: traqueítis, bronquitis y neumonía, también se pueden observar: vómito, náusea y diarrea. Los pacientes con neumonía por influenza tienen diferentes factores de riesgo, como: Enfermedades respiratorias crónicas, inmunológicas, neurológicas, cardiovasculares, embarazo, diabetes, obesidad mórbida e inmunocompromiso.

El diagnóstico es difícil porque las manifestaciones son comunes a otras virosis respiratorias. Las modalidades para documentar la infección son: la detección viral directa (pruebas de antígeno, reacción en cadena de polimerasa [PCR], inmunofluorescencia y cultivo), la prueba rápida de secreciones respiratorias tomada de esputo nasal con una especificidad de 95 al 100% pero con sensibilidad especialmente en adultos de 50-70%. La inmunofluorescencia microscópica detecta antígenos de influenza con una sensibilidad de 80%, con la misma especificidad que la prueba rápida. El cultivo es el patrón de referencia para su diagnostico, con inoculación de cultivo de células por lo menos de 48 hras en que se muestre crecimiento viral. La prueba de PCR tiene sensibilidad y especificidad de 100%; no solo diagnostica la influenza si no que provee información de la cepa específica.

Definición de casos: a efectos de información, la OMS utiliza las siguientes definiciones de caso de influenza. Positivo de influenza como enfermedad: fiebre, dolor de garganta, tos sin otra causa aparente. Caso probable: que reúna al menos dos de los siguientes síntomas: Aparición de fiebre súbita superior a 38ºC, Tos, Dolor de garganta, Insuficiencia respiratoria grave con necesidad de hospitalización, Resultado positivo de la influenza A, pero negativo para H1 y H3 en tiempo real de la reacción transcriptasa reversa de cadena de polimerasa. (TR-PCR). Caso confirmado: individuo que cumpla los criterios clínicos de caso sospechoso de infección por virus de influenza tipo A (H1N1) y que se confirme: Reacción en cadena de polimerasa en tiempo real (RTPCR), Cultivo de virus.

Queremos conocer su opinion.