Nutrición en el Adulto Mayor

Ln. Lorena Ibarra

Nutrición Clínica
2017-03-12

Los cambios provocados del incremento de la esperanza de vida han sido muy drásticos debido a la alta incidencia de enfermedades crónicas que van de la mano del proceso de envejecimiento. Más aún, las personas ancianas se encuentran en riesgo de desarrollar diversos problemas nutricios, es común tanto la pérdida de peso no intencional como la anorexia.

Algunos ancianos son más vulnerables y susceptibles a enfrentar complicaciones en estado de salud. Con frecuencia estos individuos son víctimas de un deterioro en cascada cuando se les somete a procedimientos de intervención, o de manera espontánea cuando enfrentan un padecimiento agudo, en particular si son hospitalizados. La fragilidad constituye un estado fisiológico de vulnerabilidad frente al estrés y puede ser diferenciada de entidades como la dependencia y la comorbilidad. La fatiga crónica, la debilidad, la inactividad, la disminución de la velocidad de la marcha y la pérdida de peso se han vinculado con desenlaces desfavorables.

Indicadores psicosociales, económicos y funcionales. Algunas modificaciones en los hábitos y el estilo de vida ponen en riesgo la integridad del estado de nutrición. En este sentido participan factores socioeconómicos, al igual que afecciones físicas y mentales, entre las que se incluyen: La falta de información sobre la necesidad de tener una dieta equilibrada, lo que ocurre con particular frecuencia en los adultos mayores que viven solos.

Otras alteraciones secundarias que afectan el estado de nutrición son: Una alta variedad de trastornos gastrointestinales que provocan un inadecuado uso de nutrientes provenientes de los alimentos. Los problemas dentales y de deglución, que muchas veces interfieren en el consumo de alimentos. El alcoholismo, que tiene una incidencia amplia en la tercera edad y que afecta el estado nutricio.

La percepción sensorial, el envejecimiento y el comportamiento alimentario. Son muchas las modalidades sensoriales que intervienen para constituir el placer de la alimentación: la vista, el oído, el gusto, el olfato, la percepción de la temperatura y la textura. La percepción sensorial se deteriora durante el envejecimiento debido a que disminuyen la agudeza visual, el gusto y el olfato.

Características del apoyo nutricio, Preventivo y continuo: la intervención precoz es indispensable para obtener resultados satisfactorios, multidisciplinario: es necesaria la participación de un equipo multidisciplinario para la completa evaluación de las necesidades y los problemas del anciano, individual: es necesario tomar en cuenta las condiciones socioeconómicas, la enfermedad, la accesibilidad a servicios de asistencia y las características de la personalidad de cada anciano, realista: deben tomarse en consideración los prejuicios y las limitaciones físicas del enfermo, al igual que su situación económica y sus preferencias.

En la vejez, como en otras edades, se debe procurar que la dieta: contenga alimentos variados, permita mantener el peso adecuado, evite excesos de grasas de origen animal y colesterol, incluya una cantidad suficiente de fibra, considera un consumo adecuado de agua, no contenga cantidades excesivas de sodio o azúcares refinados.

Queremos conocer su opinion.