Alimentación para Prevenir el Cáncer

Ln. Karla Talamas

Nutrición Clínica
2017-03-12

El cáncer es la segunda causa principal de muerte en la comunidad latina El Instituto Nacional del Cáncer estima que por lo menos 35% de todos los tipos de cáncer tienen relación con la nutrición. Un informe de más de 4,500 estudios realizados por el “American Institute for Cancer Research” y el “World Cancer Research Found” confirmó que el cáncer es una enfermedad factible de prevenir tomando decisiones saludables en el estilo de vida.

Los alimentos que comemos hacen gran diferencia en nuestro organismo. Diversos estudios han comprobado que un elevado consumo de té verde, vino tinto, jitomate y diferentes verduras, omega 3 y fibra dietética, podría ayudar a la prevención de algunos tipos de cáncer. Más de 100 estudios han evaluado la relación entre el consumo de té verde y el cáncer. Estos estudios demostraron que el consumo de té verde reduce el riesgo de diversos tipos de cáncer. El té es rico en componentes flavonoides polifenolicos específicos que se conocen como catequinas y éstas tienen una actividad antioxidante, protegen las células del DNA de la oxidación. También podrían inhibir la proliferación celular. Una taza de té verde contiene hasta 200 mg.

Los polifenoles que se encuentran en la cáscara de las uvas rojas y por lo tanto en el vino tinto tienen actividad antioxidante. Varios estudios han examinado los efectos en ciertos tipos de cáncer tales como: leucemia, cáncer de piel, cáncer de mama y de próstata. Se publicó en el “International Journal of Cancer” que tomar una copa de vino tinto al día podría reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer hasta la mitad. También se investiga la importancia de los jitomates rojos y los productos del mismo color en la quimio prevención del cáncer, estos vegetales son la fuente dietética más importante de licopeno, un carotenoide A no provitamina que también es un antioxidante potente. Según la Sociedad Americana del Cáncer, las personas que consumen una dieta alta en jitomate tienen menos probabilidades de ciertos tipos de cáncer como: próstata, estómago y pulmón.

Se demostró en una revisión de más de 200 estudios que al aumentar el consumo de frutas y verduras se disminuye considerablemente el riesgo a desarrollar cáncer de: estomago, colon, recto, pulmón, esófago, faringe y boca. Entre las verduras importantes destacan las de color naranja como zanahoria, mango y calabaza que contienen beta caroteno el cual fortalece al sistema inmunológico y contiene antioxidantes. El color amarillo como en naranjas, papaya, melón y mandarinas es rico en vitamina C y flavonoides que ayudan a prevenir el cáncer. El color verde-blanco que se puede encontrar en ajo, cebollas y espárragos contiene sulfuros alilicos los cuales refuerzan el sistema inmunológico y podrían ayudar a la prevención del cáncer.

La Sociedad Americana de Cáncer publicó que los ácidos grasos omega 3 suprimen la formación y el crecimiento de algunos tipos de cáncer. Un estudio publicado en el “Journal of Cancer” concluyó que el omega 3 pude prolongar la supervivencia de pacientes con cáncer. El “Medical Center of Maryland University” publicó que investigaciones revelan que el omega 3 reduce la inflamación y puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades como el cáncer. Las mujeres que incluyen omega 3 en su dieta tienen menos probabilidades de contraer cáncer de mama. El omega 3 se encuentra en el salmón, atún, sardinas, pez blanco y en aceites de canola, soya, nueces y linaza.

Un elevado consumo de fibra dietética disminuye las probabilidades de desarrollar cáncer de colon y de mama. La fibra ayuda a que se reduzca el tiempo de tránsito intestinal y aumenta la frecuencia de las evacuaciones. La cantidad ideal a consumir son de 20 a 30 gramos al día. Esta la podemos encontrar en los cereales integrales, frijoles, lentejas, verduras y en algunas frutas. Las recomendaciones de la Sociedad Americana del Cáncer incluyen: mantener un peso saludable, realizar actividad física, comer cinco o más porciones de fruta y verdura al día, aumentar el consumo de granos enteros, limitar el consumo de carnes rojas y limitar el consumo de bebidas alcohólicas a no más de una por día.

Una de las mejores maneras para prevenir el cáncer es a través de la ingesta de alimentos. Si usted se alimenta sanamente y tiene buenos hábitos en su vida, está disminuyendo sus riesgos de padecer cáncer. Recuerde, el cáncer es una enfermedad factible de prevenir.

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