Dr. Alejandro Llama Alatorre

Oftalmólogo

2017-03-12

Una película triste o una boda pueden hacer que sus lágrimas rueden. Pero las lágrimas no se producen solamente en tales ocasiones. Los ojos sanos están continuamente cubiertos por una película lagrimal, es decir, una capa de fluido diseñada para permanecer estable entre un parpadeo y otro. Dicha película lagrimal estable previene la resequedad de los ojos y mantiene una visión clara y confortable. Además de proteger sus ojos y lubricarlos, la película lagrimal también reduce el riesgo de infecciones de la superficie ocular y junto con el mecanismo del parpadeo, ayudan a limpiar sus ojos de impurezas. Cuando sus ojos se irritan por polvo, viento, humo, etc., se produce mayor cantidad de lágrima para limpiar tales irritantes.

Una disminución en la producción lagrimal, desestabiliza la película lagrimal, permitiendo que se rompa rápidamente, creándose “manchas secas” en la superficie transparente anterior del ojo (cornea), lo que ocasiona irritación y disminución de la visión. El síndrome de ojo seco es una causa muy común de incomodidad para el paciente y una de las causas más frecuentes de consulta oftalmológica en todo el mundo (aproximadamente 40% de los pacientes que acuden a un consultorio oftalmológico tienen algún grado de ojo seco) El ojo seco es un problema crónico que afecta generalmente a adultos mayores de 40 años, siendo en su mayoría mujeres en la peri menopausia. El tratamiento está encaminado a restaurar el film o película lagrimal y a minimizar las consecuencias de la resequedad (irritación y visión borrosa).

Los signos y síntomas de ojo seco incluyen: ardor, escozor ,sensación de arenillas en los ojos, irritación con las exposición al aire o al humo, fatiga rápida con la lectura, molestias a la luz (fotofobia), visión borrosa que frecuentemente empeora al final del día o con la lectura prolongada e intolerancia a los lentes de contacto. La película lagrimal no es sólo agua, sino un sandwich compuesto de 3 capas: una mucosa (moco), una acuosa (agua) ------la más abundante----- y una oleosa (aceite), que en ese orden están colocadas de adentro hacia afuera.

Las causas de ojo seco pueden dividirse esencialmente en dos: aquellas en que se altera la composición de estas tres capas (calidad de la lágrima) y aquellas en que el ojo simplemente no produce suficiente lágrima para mantener al ojo confortablemente lubricado (cantidad de la lágrima). Conforme avanzamos en edad, nuestra producción lagrimal disminuye, y esto sucede más frecuentemente en mujeres alrededor de la menopausia en parte debido a los cambios hormonales.

Sin embargo, él ojo seco también se asocial a otras alteraciones como la diabetes mellitus, la artritis reumatoide y la esclerodermia. Las nuevas técnicas quirúrgicas asistidas con laser (LASIK) para eliminar la dependencia de los anteojos, también pueden ocasionar disminución en la producción de lágrima, la cual suele resolverse al paso de los meses. Finalmente, algunos medicamentos pueden producir ojo seco como son los utilizados para controlar la hipertensión arterial, los antihistamínicos y descongestivos, las pastillas anticonceptivas, las píldoras para dormir y algunos antidepresivos tricíclicos.

Si bien el ojo seco no suele tratarse de un problema grave o que deje daños permanentes, deberá consultar al oftalmólogo si tiene signos o síntomas prolongados de ojo seco como son: ojos rojos, irritados, cansados o “arenosos”. Su oftalmólogo evaluará tanto de la cantidad como de la calidad de su lágrima a través de diferentes pruebas sencillas en el consultorio.

Puede sonar contradictorio, pero usted puede padecer de ojo seco y presentarse al consultorio aquejando lagrimeo permanente hacia sus mejillas. La razón es sencilla: producimos lágrima de dos fuentes y formas diferentes: La producción “basal”, que se produce en pequeñísimas cantidades, en forma constante y sin darnos cuenta-- ahorita mismo mientras Ud. lee---- para lubricar y mantener confortable la superficie anterior del ojo (córnea) y la producción “refleja”, que se produce en mayor volumen y en la glándula lagrimal principal en respuesta a la irritación -----aire, sol, humo, partir cebolla----- o de emoción -----enojo o tristeza----

A falta de una producción basal adecuada, como sucede en el ojo seco, la producción refleja intenta compensar, pero como es abundante en agua y pobre en aceite y moco, su deficiente calidad le impide eliminar la resequedad, de forma que se produce más y más lágrima deficiente, lo que explica el lagrimeo constante hacia las mejillas en el ojo seco.

El tratamiento del ojo seco consiste fundamentalmente en utilizar substitutos de la lágrima en gotas, lo más parecido posible a los constituyentes de la lágrima natural y aplicados con la frecuencia necesaria. Asimismo, deberán darse los pasos encaminados a eliminar otras causas identificables de ojo seco.

Específicamente, hablando del ojo seco que suele acompañar a la peri menopausia, será su ginecólogo especializado en climaterio, quien realice los ajustes apropiados en terapia hormonal suplementaria para que la paciente transite por ésta etapa con la mejor visión posible y de la manera más confortable posible.